¿Cómo puede trasladar sus aplicaciones de TI y de negocio heredadas a la nueva oficina?
Existe un gran interés en torno al tema de «la oficina del futuro» y estamos viendo muchas grandes corporaciones impulsando proyectos y pruebas sobre este tema. El fin de semana pasado, el dominical que suelo comprar publicó un artículo sobre «El futuro del trabajo», donde explicaba por qué el lugar de trabajo debe cambiar y cómo la tecnología es clave para crear un entorno de trabajo más inteligente.
El objetivo es impulsar la productividad ofreciendo una experiencia de oficina que motive a los empleados para que tengan ganas de ir a trabajar. Esta oficina debe ser luminosa, espaciosa, cómoda, limpia y acogedora, creando una experiencia agradable y colaborativa. Considere este dato: hoy en día, un tercio de la superficie de oficina está dedicada a espacios comunes, en comparación con la décima parte de hace una década.
Se usan tecnologías inteligentes para ayudar a los empleados a ser más productivos. Por ejemplo, el Internet de las cosas y la inteligencia artificial se están usando para controlar la luz, regular el aire acondicionado, y preparar el audio y el vídeo automáticamente antes de una reunión para que sea lo más productiva posible. Existen muchos ejemplos de tecnologías inteligentes y atractivas para apoyar la oficina del futuro.
¿Pero qué sucede con los temas tradicionales que no son tan atractivos? Por ejemplo:
- ¿Cómo traslada el output de las aplicaciones heredadas y de negocio a este lugar de trabajo nuevo y ágil?
- ¿Cómo elimina los servidores locales que ponen patas arriba las oficinas que está tratando de transformar?
- ¿Cómo elimina la necesidad de confiar en impresoras personales para despejar todavía más el espacio de trabajo?
- ¿Cómo puede permitir a los trabajadores móviles acceder a una impresora de forma rápida y sencilla?
Estos aspectos del trabajo también pueden transformarse para apoyar la oficina del futuro. Con LRS, puede llevar toda la empresa hacia el nuevo lugar de trabajo, en lugar de hacerlo solo con sus aplicaciones de oficina.
¡Todo es cuestión de beneficios marginales!